1. |
Sombra
04:10
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Sólo duerme tu sombra.
El cuerpo que ya no puede frenar.
Entre tanta claridad
la ceguera te acompañará.
Casi sin pensar, sin querer escuchar
las historias de allá.
¡Ya encontrarás qué camino tomar!
Voy camino a ese lugar
y me pierdo allí
donde ríen esos ojos.
Hoy, ¿qué cielo hay que mirar?
Corro sin pensar
donde crecen esos hombres.
Sólo brillan las sombras.
¡Son muecas que te van a lastimar!
Escapando a la ferocidad
un temblor espera tu verdad
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2. |
El miedo de los ciervos
04:10
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Una estrella regaló
y no todo vuelve.
Mira el cielo de Dock Sud
y tampoco vuelven.
Sueño eterno de inmortal
en sus ojos grises.
Ciervos que van a estallar
y no esperan nada.
¡Puedo ver tu cicatriz!
¡Reconozco al animal!
Un hermoso animal…
¡Solo, eterno y voraz!
Héroes sin revolución
para el mundo nuevo.
¡Qué dolor de humanidad!
Y un tiempo arrasado…
No disparen contra mí:
les presento al animal.
Un hermoso animal…
¡Solo, eterno y voraz!
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3. |
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Hoy fuiste a despertar tus fobias
en largas avenidas de este día que se cierra.
Hoy fuiste a entretejer tu alma
de miradas, luces, tiempos y agonías que se escapan.
Sube a los jardines de hormigón
y te enseñaré el valor de unos ojos (¡de mis ojos!)
Volviste a encadenar tu alma,
a mirar el abismo de tus días
que se cierran.
Ven hacia el centro de esta ciudad gris
y te enseñaré el miedo de unos ojos (¡de mis ojos!)
Y siempre latiendo, aullando sin razón…
¡Las dagas del miedo ya no van a salvarte hoy!
Te sigo esperando acá en la eternidad…
¡Te sigo esperando acá!
Busca en lo profundo de tu corazón
y te enseñaré el ardor de mis manos (¡de tus manos!)
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4. |
Calles falsas
05:19
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Vas a sentir el calor del fuego entre tus manos.
Y respirar el temor aunque te duermas temprano.
Nunca pudimos reír, nunca supimos de nada.
¿Cómo esos pibes gritaban casi arañando el dolor?
Y se quiebran las miradas buscando una razón…
¡Prisioneros de la libertad!
Y hoy del fuego de tu alma nace otra canción…
¡Y así vas con tu cruz entre los cuerpos y el dolor!
Vas a lucir el disfraz tatuado por toda la espalda;
y hay flores que brillan detrás de todas las formas ardiendo.
En el aciago cristal tu sombra anhelaba un recuerdo,
y siento poder recordar lo poco que duran los sueños…
Y se quiebran las miradas buscando una razón…
¡Prisioneros de la libertad!
Hoy del fuego de tu alma nace otra canción…
¡Y así vas con tu cruz entre los cuerpos y el dolor!
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5. |
Lobos en la piel
03:44
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Pueden forjarte como un perro fiel…
Posan la miel sobre tus labios (¡te piden más!)
Suelen mirarte como un animal…
Brillan tus ojos en los diarios (¡qué miedo dan!)
¡Y tan crueles son tus sueños!
¡Qué difícil existir!
Yo te espero acá.
(Crece el cielo y me ilumina igual).
Trepa un poco más,
siempre allí estaré con vos.
Pueden sentir el miedo de tu piel…
Crece la fiebre de sus planes (¡es su disfraz!)
Pueden matarte con tu libertad…
Puede tu vida ser un fraude (¡un cuerpo más!)
Se relamen con tus sienes
(¡Lobos por domesticar!)
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6. |
Mil formas
04:12
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Existen mil formas para verte
y no te puedo encontrar.
¿Quién te habrá cambiado?
En tu alma hay un lugar
de esquinas y patios
y el dolor se hace verdad.
¡Ah, en el patio gris
estamos viéndonos
como se ven las cosas claras!
¡Ah, hay un hombre cansado!
¡Cuántas veces lo he visto
en las mañanas afiebradas!
Una canción podrá arruinarme
y veo que el dolor estallará de mil formas.
¡Creo y hoy siento que estoy atado a vos!
¡Creo y presiento que eres mi salvación!
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7. |
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El silencio teñirá de azul nuestras horas
como tus ojos que se quebrarán con mi voz.
Suelo pensarte dónde llegarás mañana
mientras sospecho nuevos aires de la traición.
Mira, el silencio se hace otro.
Mira, las tormentas duelen en la piel.
Y te vi volar por el cielo gris…
Inundas mi vereda de más.
¡Y quiero que me digas, ay, qué pasará mañana,
con los días del hombre, con tus ojos tristes!
En la urgencia de las calles me han devorado
rostros voraces que no eran más que temor.
Mientras me hundo por ensueños interminables
busco tu cara entre el ruido y la soledad.
¡Mira, cuántas calles has gastado!
Mira, los infiernos crecen en la piel.
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8. |
Una vez más
02:39
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Se cierne ante mí, harto populosa,
cargada y grotesca la ciudad.
Diviso las costumbres, insignias, herrumbres,
que andaban ya buscando un lugar.
Numerosos ponientes me han atestiguado
y el alba confusa me demoró.
Y entre tanta maleza que entenebra a mis días
acaso hubo una plenitud.
El tiempo se pasa y la memoria te mata
y no lo podés evitar.
Los días se pasan y las noches te agarran;
ya no te podés escapar.
Las calles me hablan, las luces me atrapan
y me alejan de tu soledad.
Yo me levanto del fondo, corro y me escondo
y todo vuelve una vez más.
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9. |
El inmortal
04:15
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Voy al dolor
que me exige mi piel.
Sin claridad
busco un sueño de paz.
Brillan mis dientes blancos afilados;
crecen mis chances de ser inmortal.
Voy al dolor
que me exige mi piel.
Sin despertar
corre el miedo y la verdad.
Veo los cuerpos perfectos en jaulas;
siento la fiebre cruzando tu voz.
Y suele vencerme con mi disfraz.
Corre el frío junto a mí…
Tiempo que se pierde de libertad.
Ciego como el viento voy….
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10. |
La última redención
05:22
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Alzarás la vista y andarán tus angustiadores
creciendo en el tiempo.
Roerán tu carne y se reirán de tus días, tus ojos,
de tus hermosas tinieblas.
Sentirás tu cuerpo lacerar:
te querrán consumado.
¡Son los tiempos del odio!
Y volverán tus ojos al final
donde ya nada se espera,
donde ya nadie te espera.
Pero no temas: hace tiempo prometí
ajusticiar tu destino en este día.
Si me pides la redención
quizás yo pueda salvarte.
Si me pides ¡ay! estas sombras
tus días serán más eternos.
Te divertirán para que olvides el dolor.
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11. |
A los que ya no vuelven
02:50
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¿Cómo pudieron dejarte los que ya no vuelven?
¿Cómo pudieron besarte con tanto dolor?
Una ventana se cierra y ellos que te llaman;
ríen, se hieren, se lamen y vuelven por vos.
Y así van, los que compran tus miedos,
ellos son, los que venden tu amor.
Siempre dijeron que fuiste lo que ya no existe
siempre vendieron muy cara tu ferocidad;
veo a lo lejos tu cuerpo muy raro y vencido,
se gasta, se hunde en el fondo y vuelve a gritar.
Y allí van, los que sudan venganza,
ellos son los que quieren vencer.
Y como siempre la vida te empuja, te lleva y te mata
y como siempre tus alas doradas caen otra vez…
sentís la ausencia en el tiempo, el ardor de unos labios,
sentís el tiempo en la fiebre y se quema tu piel.
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